Cuando hablamos de diamantes, uno de los conceptos más importantes para entender su valor y calidad es el de las 4C. Esta clasificación internacional permite evaluar de forma precisa las características de cada piedra y es fundamental para garantizar que una joya cumpla con los estándares de excelencia.
En WESSELTON, aplicamos rigurosamente este sistema para seleccionar los diamantes que forman parte de nuestras colecciones. A continuación, te explicamos qué significa cada «C» y por qué es tan importante.
Cut (Corte)
El corte no se refiere a la forma del diamante, sino a la manera en que ha sido tallado. Un buen corte maximiza el brillo y la refracción de la luz, haciendo que el diamante brille con más intensidad. En WESSELTON solo trabajamos con diamantes que presentan cortes excelentes o muy buenos, garantizando siempre una belleza espectacular.
Color (Color)
Cuanto más incoloro sea un diamante, mayor será su valor. La escala de color va desde la letra D (diamante totalmente incoloro) hasta la Z (tonos amarillentos). Nuestros expertos seleccionan piezas con altos estándares cromáticos para asegurar una apariencia limpia, pura y brillante.
Clarity (Pureza)
La pureza hace referencia a las inclusiones o imperfecciones internas y externas que pueda tener un diamante. Cuantas menos inclusiones, mayor claridad y valor. En WESSELTON trabajamos con diamantes que ofrecen una claridad excepcional, revisados cuidadosamente bajo lupa.
Carat (Quilataje)
El peso del diamante se mide en quilates. Si bien un mayor carataje puede incrementar el valor, es esencial considerar esta característica en conjunto con las otras tres C. En nuestras joyas, equilibramos todas las cualidades para que cada pieza ofrezca armonía, belleza y durabilidad.
En resumen, entender las 4C de un diamante es clave para tomar una decisión informada al comprar una joya. En WESSELTON, nos comprometemos a ofrecer diamantes que cumplan con los más altos niveles de calidad, certificación y belleza.