La historia de Wesselton comienza cuando a Joan Sala Tres, nacido en Barcelona, le toma la Guerra Civil mientras hacía el servicio militar en el ejército. Así pues, fue soldado en el ejército del bando republicano, y fue destinado durante un tiempo a Girona, donde conoció a Modesta Batlle Nicolau.
Los primeros pasos
Cuando terminó la Guerra Civil, Joan Sala estuvo durante un tiempo en un campo de prisioneros. Cuando salió, se fue a Girona donde se casó con Modesta Batlle. Poco tiempo después hubo una fuerte inundación en Girona, en 1940. En esta, el cuñado de los dos (el marido de la hermana de Modesta) murió durante la inundación, cuando trataba de salvar a su mujer y a su hijo pequeño, subiéndolos a la azotea de la casa.
Al morir este hombre, dejó un pequeño negocio de relojería en la plaza Marqués de Camps. Así pues, Joan Sala decide empezar a gestionar la pequeña tienda para alimentar a las dos familias. Así aprendió a arreglar relojes y cuando empezó a introducirse en el mundo de la relojería.
El traslado de la tienda
9 años después, en 1949, su sobrino se hizo mayor y empezó a gestionar la relojería que le había dejado su padre. Así que Joan Sala tuvo que montar otra tienda para continuar en el oficio aprendido. Esta tienda estuvo situada en la Subida de Sant Feliu número 1 de Girona, frente a la buhardilla donde ellos vivían. Esta tienda la tuvo durante unos pocos años, hasta que se trasladó a un pequeño mostrador en una entrada de escalera de la Casa Norat de la Rambla de la Libertad número 25. Allí tapó las columnas de la fachada modernista para ponerlo hay unos escaparates de relojes.
Casa Norat, Rambla de la Llibertat 25 (Girona)
La expansión de Wesselton
Cuando el hijo de Joan Sala se hizo mayor, abrió una tienda en la calle Argentaria número 14, donde estuvo muchos años. Posteriormente, tuvo tiendas en la Calle Cristofol Grober 2 y en la Calle Nou 20, de Girona. El último paso fue abrir la actual tienda en la Avenida Sant Feliu 61 (actual Avenida S’Agaró) en Platja d’Aro. También se abrieron tiendas en Sitges y en Eivissa, esta última todavía abierta donde está uno de sus hijos, Jordi Sala.
Avinguda Sant Feliu, 61 (Platja d’Aro)
Actualmente, Rafel Sala, es la tercera generación de joyeros y relojeros de Wesselton. Y siguiendo con el negocio, su hijo Roger Sala es la cuarta.
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